¿Qué es la Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI)?

 

Es una técnica que viene de la fisioterapia. Se basa en la localización objetiva de una tendinopatía por medio de un ecografo doppler, el cual permite ver focos patológicos de neoangiogenesis además de tejidos tendinosos de mala calidad todo lo cual es signo de una tendinopatía avanzada. Una vez localizados, se utiliza una pequeña aguja para llegar a contactarlos lo que permite exponerlos a pequeñas descargas de corriente galvánica correctamente dosificadas, destruyedo selectivamente dicho tejido patológico. Esto permite restablecer la sensibilidad normal del tendón, pero además reactivar los correctos mecanismos de reparación que el cuerpo humano posee y por ende normalizar la calidad del tejido que compone al tendón. La sesión de EPI bien realizada puede resolver todo el problema en no más de 3 sesiones, siendo por lo general 1 o 2 más que suficientes. Si a esto se le agrega una buena corrección funcional por medio de la quiropráctica, punción seca y una corrección ortopédica (si corresponde) con una plantilla, el resultado es aun más eficiente.

 

 

 

 Tendinopatías (Enfermedad del tendón)

 

 Desde un punto de vista mecánico un tendón es una estructura que concentra los tejidos conectivos de un musculo y que conecta a este con un hueso. Su función por ende es la de transmitir fueras entre músculos y huesos permitiendo la movilidad de palancas óseas. Su trabajo puede tornarse sumamente estresante sobre todo  si las condiciones que tiene el sistema no son las óptimas. Esto también puede verse agravado a la hora de contar con esfuerzos repetitivos como es el caso del deporte profesional o amateur. En un escenario negativo prolongado en el tiempo es en donde pueden hacerse presente las tendinopatías.

 

Se le llama tendinopatía al conjunto de enfermedades que pueden afectar al tendón. Todas son reconocidas como alteraciones de tipo crónico y que son subsecuentes a las condiciones expresadas anteriormente. Acá podemos tener alteraciones de los tejidos que componen el tendón o sus estructuras afines como el paratenón o la zona de inserción de este con el hueso. Todas estas patologías pueden generar dolor el cual suele hacerse patente durante el ejercicio de la actividad que los estresa.

 

Si las condiciones antes mencionadas perduran por el tiempo correspondiente, dicha tendinopatía puede derivar en tendinosis. En estas condiciones habrá alteraciones estructural profunda del tendón. Hay un decrecimiento extremo en la calidad de los tejidos que componen al tendón y esto lo supedita incluso a la posibilidad de cortarse de forma parcial y total.

 

En un escenario de ruptura total la única solución es quirúrgica. Los elevados costos de la reparación y rehabilitación se suman al tiempo perdido que suele enmarcar a dichos procedimientos. Por ejemplo en el caso de un tendón de Aquiles, este proceso puede llegar a durar alrededor de 12 meses de los cuales los primeros 6 meses son de reposo absoluto de la extremidad afectada. Esto implica que durante 6 meses usted NO PUEDE APOYAR EL PIE EN EL SUELO o corre el riesgo de reagudizar el daño, incluso de requerir una nueva cirugía. Durante el segundo semestre hay una rehabilitación lenta y progresiva que va desde apenas apoyar el pie en el suelo hasta terminar el primer año realizando pequeñas marchas controladas. Alrededor de los 18 meses desde la lesión es cuando recién usted podría reintegrarse a una actividad deportiva normal, siempre y cuando el procedimiento quirúrgico y la rehabilitación han sido los óptimos.

 

 

 

¿Cómo evitar dicho escenario?

 

 La Electrolisis Percutánea Intratisular es una técnica que permite resolver tendinopatías de forma rápida y efectiva evitando el escenario descrito anteriormente. Si a esto usted le agrega una correcta dosificación en su actividad física mas corrección ortopédica de ser necesario y ajustes quiroprácticos bajo un régimen de cuidado quiropráctico habitual, lo más probable es que usted nunca vuelva a tener una tendinopatía en su vida.